La persona física o jurídica, que se dedique a la fumigación en el ámbito doméstico y comercial, tiene las siguientes obligaciones:
Capacitar a la población trabajadora, por lo menos una vez al año, en el manejo y uso de los plaguicidas: lectura y comprensión de las etiquetas y panfletos; uso correcto de los productos; medidas de seguridad e higiene; así como en la identificación de los signos y síntomas de intoxicación y primeros auxilios.
Cumplir con las disposiciones técnicas y sanitarias requeridas, para realizar las buenas prácticas de manejo, uso, transporte; tratamiento de envases vacíos; empaques de desecho y derrame de productos.
Brindar instrucción y tomar las previsiones, de acuerdo con lo estipulado en el uso de cada producto.
Velar porque los equipos de aplicación utilizados sean aptos y estén en perfecto estado de funcionamiento y calibración.
Contar con un manual de procedimientos que incluya:
Descripción de las tareas.
Riesgos laborales, así como las medidas de prevención y protección.
Instrucciones sobre la disposición de los residuos peligrosos y de los envases vacíos.
Calibración y mantenimiento del equipo de trabajo.
Lavado del equipo de trabajo.
Mantenimiento del equipo de protección personal y la ropa de trabajo.