Se le prohíbe la aplicación, manipulación y transporte de plaguicidas de uso doméstico y profesional a las personas:
Menores de 18 años
Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Personas bajo los efectos de bebidas alcohólicas, drogas o fármacos.
Personas con antecedentes de enfermedades de vías aéreas superiores e inferiores, enfermedades cardiovasculares, epilépticas, neurológicas o trastornos cognoscitivos, enfermedad péptica sintomática o sin tratamiento, enfermedades de la piel, enfermedades crónicas hepáticas, renales, hematológicas e inmunológicas. Que sufren de queratoconjuntivitis, conjuntivitis u otras lesiones de los ojos o alérgicas o sensibilizadas a algunas de las sustancias con productos químicos utilizados.
La persona física o jurídica que se dedica a la aplicación tiene prohibido:
Llevar el equipo de protección personal, el equipo de aplicación y la ropa de trabajo a su casa.
Usar sustancias aislantes de contacto como cremas, grasas, talcos o gel durante la manipulación de plaguicidas.
Comer o beber líquidos durante la ejecución de sus labores. Pero cuando, por la índole de las labores y las condiciones de clima, se requiera el consumo de agua, se debe lavar las manos y la cara con abundante agua y jabón, antes de la ingesta.
Utilizar plaguicidas de uso doméstico y profesional, que no cuenten con registro ante el Ministerio de Salud.
Utilizar plaguicidas de uso agrícola y otros no autorizados para tal fin, en el control de plagas en ambientes donde viven, circulan, permanecen o concurren personas.
Que personas o animales permanezcan dentro de las casas, instalaciones y otros sitios durante la aplicación.