Aunque la etiología de esta epidemia de enfermedad renal crónica no tradicional (ERCnt) no se ha esclarecido por completo, se está forjando un consenso en torno a la naturaleza crónica y multifactorial de sus orígenes. Se han establecido que la exposición a los plaguicidas, en combinación con las condiciones extenuantes de trabajo, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el consumo de agua contaminada y la deshidratación, en un contexto de vulnerabilidad social, podría formar parte de este modelo de multideterminantes.
La enfermedad renal crónica (ERC) no es una enfermedad específica sino la expresión de un daño o disfunción renal, que puede obedecer a una amplia gama de afecciones, de ahí que el diagnóstico inicial se basa en la determinación de la disminución persistente de la función excretora de los riñones (filtración glomerular) y la presencia de marcadores de daño renal, para luego determinar la causa subyacente, sea esta tradicional o no tradicional. Por esto, al diagnosticar se utilizan los criterios KDIGO, tomando en cuenta la definición de caso, que excluye una serie de enfermedades que se establecen en la definición de caso, como se verá más adelante.
La siguiente tabla muestra los criterios para diagnosticar un paciente con enfermedad renal crónica.
Criterios KDIGO para diagnosticar ERC (cualquiera de los siguientes presentes por > 3 meses)*
Marcadores de daño renal (uno o más) | Albuminuria (TEA ≥30 mg/24 horas; IAC ≥30 mg/g [≥3 mg/mmol]) Anormalidades en el sedimento de orina Anormalidades en electrolitos debidas a desórdenes tubulares Anormalidades detectadas por histología Anormalidades estructurales detectadas por imágenes Historia de trasplante renal |
TFG disminuida | TFG < 60 ml/min/1,73m2 (Categorías G3a-G5) |
Es importante indicar que la persona debe presentar dos de los siguientes criterios, durante al menos 3 meses:
1. Marcadores de daño renal:
2. Tasa de filtración glomerular (TFG) disminuida: se utiliza un corte de menos de 60 mililitros por minuto, por 1,73 metros cuadrados de superficie corporal.
La presencia de dos de estos criterios, por más de tres meses, indica que una persona puede padecer de enfermedad renal crónica.